El Oro del Báltico
El ámbar, conocido como el «oro del Báltico», es un símbolo profundo de la identidad polaca. Formado por resina de árboles fosilizada, este tesoro ha sido clave en la historia del país, especialmente a través de la antigua Ruta del Ámbar que conectaba la Costa Báltica con el resto de Europa. La ciudad de Gdańsk se erigió como la capital mundial de esta gema, donde la tradición artesanal del ámbar florece hasta hoy. Más allá de su valor económico, el ámbar polaco es apreciado por sus inclusiones, que son verdaderas cápsulas del tiempo, y por el ácido succínico que contiene. Este componente le ha dado fama en la medicina popular, donde se le atribuyen propiedades analgésicas y antiinflamatorias, especialmente para aliviar dolores como los de la dentición en bebés o para fortalecer el sistema inmunológico. En la actualidad, esta industria sigue siendo un pilar económico y cultural, atrayendo a visitantes y simbolizando la riqueza natural y la herencia artesanal de Polonia.
